Hoy nos ha pasado una anécdota muy divertida en la Botica. Entra un señora, habitual de la farmacia, a la que le llaman por teléfono justo cuando está en el mostrador. Tras una breve conversación, nos pide lo siguiente:
- Señora: Bueno días
- Farmacéutica: Buenos días, ¿Qué necesita?
- S: Dame un viturin ( existe un medicamento que se llama Vitoryn, la farmacéutica fue a buscar el Vitoryn )
Extrañada, ya que sabíamos que ese medicamento no formaba parte de su medicación habitual, le volvió a preguntar la farmacéutica, si
- F: ¿Realmente es Vitoryn lo que quiere?.
- S: Sí, un viturin.
La farmacéutica al final se presenta en el mostrador con la caja del medicamento
- F: ¿Déjeme ver la receta para saber la dosis?
- S: No, no se necesita receta, si lo que quiero es un viturin, un viturin, eso que…
Al final, todo el equipo al completo, por el lenguaje de signos, pudimos deducir que lo que necesitaba era un BISTURÍ. Qué manera de reír, incluso las personas que había delante, en cuanto salió por la puerta.
Un buen momento¡¡¡
La Botica del Octavo 